¿POR QUÉ SON IMPORTANTES LAS GARANTIAS?

2018-01-31

Por: MBA Ing. Gilberto Jóse Gómez Granados


 

  GILBERTO JÓSE GÓMEZ GRANADOS
MBA Ing. Gerente FGS Fondo de Garantias S.A

 

 

 

 

 

 

Cuando oímos hablar de “Garantías”, de inmediato pensamos en seguridad, confianza, cumplimiento y otros términos que indican que contamos con un respaldo que impedirá la perdida de nuestra inversión o nuestros activos.

En el negocio de la intermediación financiera y en especial para quienes tomamos decisiones de crédito, resulta de suma importancia realizar un óptimo estudio de la capacidad de pago del cliente, que es la mejor garantía para no perder nuestros activos de riesgo, así como tener presente que en este negocio, un mayor plazo implica mayor riesgo pues existe la probabilidad de que las condiciones inicialmente evaluadas cambien, por situaciones propias del cliente o por afectaciones del entorno lo que haría que incumpla parcial o totalmente los compromisos de pago adquiridos al momento de tomar el crédito.

¿Qué hacer para proteger nuestra cartera? Esta es la razón de ser y mayor responsabilidad con nuestros ahorradores y por supuesto con nuestros asociados. En primera instancia es conveniente realizar un adecuado análisis de crédito y riesgo, acorde con el segmento y población para los que se diseñaron los productos. En segundo lugar es importante realizar una óptima gestión y administración de cartera y por último, si no logramos recuperar nuestros activos, se deben gestionar las garantías que hemos constituido acorde con los productos y perfiles de riesgo de nuestros clientes, ya que ésta es la segunda fuente de pago en caso del incumplimiento de las obligaciones contraídas por nuestros clientes.

Hasta ahora podemos concluir que las garantías constituidas a nuestro favor nos ayudarán a recuperar la cartera. Ahora bien, ¿Que es una Garantía? Sobre este tema se han tejido diferentes versiones que pueden confundir pues denominamos como garantías a cosas o medidas que en realidad no lo son o cuya efectividad puede ser bastante discutible, como por ejemplo cuando aseveramos que un pagaré es la “garantía de pago”, cuando realizamos convenios de libranzas como “garantía segura de pago”, constituimos hipotecas, prendas y otras formas de limitaciones a la propiedad, etc. Es indiscutible que las mencionadas medidas generan un mecanismo de recuperación o permiten generar alguna fuente de pago, dependiendo de los productos o población y que como mínimo sirven como medidas de coacción al momento de realizar cobros administrativos, pre jurídicos y/o jurídicos.

Para definir el concepto y aplicación de una garantía que cumpla con los términos de la evaluación y calificación de cartera, y por supuesto que tenga un impacto positivo en las provisiones y demás evaluaciones propias de la administración de riesgo de una entidad que se dedica a la actividad financiera, debemos tener en cuenta lo siguiente:

• Que sea lo suficientemente líquida, es decir, que tenga una expectativa de convertibilidad cierta en efectivo en un tiempo determinado.

• Para esto se requiere establecer un valor estimado de la cobertura, lo que implica realizar una valoración o estimar un precio mediante avalúos técnicos o mecanismos serios y confiables.

• Para poder contar con unas garantías que preste su función en el momento que se requiera, se debe tener en cuenta un costo de administración, para su constitución, mantenimiento y realización. Por esto es importante contar con los recursos y mecanismos necesarios para su adecuada conservación.

• Se debe tener la Transparencia para conocer el orden de prioridades de todos los acreedores sobre un mismo bien.

• Toda garantía se establece mediante el cumplimiento legal que especifique el tipo de contrato o instrumentación, las condiciones y términos del mismo, y su temporalidad y/o vigencia.

Si analizamos los diferentes tipos de garantías, teniendo en cuenta las condiciones anteriores podemos decir lo siguiente:

• Garantías personales – codeudores o deudores solidarios, más que una garantía es una posible fuente de pago si el codeudor mantiene su solvencia.

• Libranzas, son fuente de pago y van hasta que la entidad pueda retener los pagos de salarios, acorde con los términos de ley.

• Garantías reales y/o admisibles, dentro de los cuales contamos con las siguientes: hipotecaria, prendaria sobre bienes o establecimientos de comercio, endoso de títulos valores que no sean de la misma institución - depósitos de dineros, avales, bonos de prenda, fiducia en garantías, aportes sociales y o acciones.

• Garantías idóneas que pueden ser subsidiarias y de riesgo compartido como en algunos Fondos de Garantías, carta de crédito stand-by (Irrevocables, presentación y calificación banco), las Hipotecas que no sean del establecimiento de comercio y/u opere la empresa.

Para poder hacer efectivas las garantías se debe gestionar mediante un proceso jurídico, en el cual un juez determina el derecho que tiene la entidad y posteriormente se sentencia al deudor a cancelar las obligaciones y a rematar o asignar los bienes al acreedor. Esta es unas de las alternativas de recuperación cuando se tiene ese derecho legal. Sin embargo, este mecanismo no es siempre efectivo para recuperar los recursos otorgados más si se involucra en procesos en donde se aplica la ley 1116/2006 o ley de insolvencia.

Como conclusión y analizando lo anterior en el negocio financiero, el riesgo de pérdida de los activos de crédito no se puede eliminar pero si se puede minimizar, mediante mecanismos administrativos y jurídicos, políticas y normas de la entidad e instrumentos de cobertura “Garantías” que permitan recuperar efectivamente los recursos otorgados y disminuir las pérdidas por la generación de provisiones. Por lo tanto, es muy importante analizar los productos y servicios ofrecidos para así poder diseñar los términos y condiciones más adecuados a la población atendida, evitando pérdidas o mejorando los resultados de gestión de la cooperativa.

 

LA IMPORTANCIA DE LA IMPLEMENTACIÓN DE LOS SISTEMAS DE ADMINISTRACIÓN DEL RIESGO

2017-12-29

Por: Paola Romero Colmenares


Todas las organizaciones nos encontramos expuestas a situaciones que afectan el cumplimiento de los objetivos estratégicos que hemos planteado para nuestras empresas. El sector solidario no es ajeno a dicha afirmación y se muestra vulnerable a diferentes riesgos que pueden entrar a perturbar la operación del negocio, de allí la importancia de generar una cultura organizacional enfocada a la administración de los diferentes riesgos que tienen una implicación directa en el resultado de nuestro ejercicio, tales como el riesgo de mercado, liquidez, operativo, el riesgo de crédito y el de lavado de activos y financiación del terrorismo, entre otros. Debido a los impactos que genera, se hace necesario que las empresas adopten la Administración del Riesgo como un sistema que consiste en desarrollar un conjunto políticas, reglas y principios relacionados entre sí, bajo un esquema ordenado para contribuir de alguna manera a la gestión de los procesos y procedimientos de una compañía. En el sector solidario, la gestión de implementación y seguimiento de los sistemas de administración de los riesgos, involucran una serie de procesos desarrollados con una secuencia y en unos pasos lógicos enfocados en lograr algún resultado específico y que en el contexto de los riesgos se enfoca en identificar, analizar y cuantificar las probabilidades de pérdidas y efectos secundarios que se desprenden de los hechos que causan alguna lesión en la organización. Así como contemplan la claridad en las acciones para prevenir, corregir y reducir los impactos y determinar los planes de contingencia en caso de la materialización de los riesgos. Así mismo se deben diseñar e implementar planes que permitan mitigar la exposición al riesgo, tanto en situaciones normales de operación de la organización y de los mercados, como en situaciones excepcionales o de crisis. Estos planes implican un diseño, su revisión y actualización periódicamente de manera que se conserve la trazabilidad de los hechos y el resultado o efecto en la organización, la frecuencia de dicha actualización puede depender de los cambios en las condiciones tanto del mercado como de la organización. Las etapas que se proponen a través de este artículo para desarrollar e implementar un sistema eficiente y practico de administración de riesgos, son las siguientes:

1. Establecimiento del Contexto: Establecer tanto el contexto externo como interno sobre el cual se realiza la gestión de riesgos, en donde se definen los parámetros, el alcance y los criterios para el proceso. En esta etapa es necesario conocer y entender los procesos de la organización, su objetivo principal, planes o proyectos que pueden impactar el negocio a futuro, tipo de operaciones, la estructura organizacional, etc. El objetivo principal es conocer la organización para poder proponer las políticas, innovar en procesos y las metodologías para la gestión de los riesgos.

2. Evaluación del Riesgo: para la evaluación se debe partir de la identificación de los mismos, lo que implica desarrollar una etapa orientada hacia el descubrimiento de factores generadores de riesgo, obtenido de un análisis detallado del funcionamiento de cada tipo de producto y las operaciones realizadas por la entidad. En segunda medida la evaluación contempla el Análisis de Riesgos, que consiste en desarrollar el entendimiento de estos. El análisis del riesgo proporciona elementos de entrada para la toma de decisiones acerca de si se deben o como tratarlos, así como las estrategias y los métodos para hacerles frente. Seguidamente se realiza la Valoración del Riesgo, que permita tomar decisiones, basadas en los resultados del análisis del riesgo, los planes de acción sobre los que necesitan tratamiento y establecer las prioridades. La evaluación del riesgo implica comparar el nivel de riesgo encontrado con la tolerancia al riesgo y de esta manera considerar la necesidad de gestión.
3. Tratamiento al Riesgo: el cual implica la selección y la implementación de una o varias opciones para modificar los riesgos. Una vez realizada la implementación, los tratamientos proporcionan o modifican los controles. Las opciones de tratamiento de los riesgos pueden incluir.

a) Evitar el riesgo: Cuando es factible, se puede decidir evitar el riesgo, si no se continúa o no se empieza la actividad que origina el riesgo.

b) Compartir el riesgo: Esto implica que otra parte o partes compartan el riesgo, distribuyendo la responsabilidad y la obligación. Generalmente existe algún costo financiero, tales como primas pagadas por seguros.

c) Retención del riesgo: Basados en una decisión informada aceptar el riesgo.

d) Modificar la probabilidad del riesgo: Mediante la implementación o fortalecimiento de los controles preventivos.

e) Modificar el impacto del riesgo: Mediante la definición o fortalecimiento de los controles correctivos.

4. Comunicación y Consulta. La etapa de comunicación y consulta, implica determinar los flujos de comunicación entre las partes involucradas, internas o externas, en cada etapa del proceso de gestión de riesgo. Para desarrollar este elemento, se debe considerar una correcta estructura organizacional para la gestión del riesgo, así como los informes o reportes a presentar a los distintos organismos de la entidad para garantizar la adecuada comunicación.

5. Monitoreo y Control: La Entidad deberá monitorear el perfil de riesgo y la exposición en él. La revisión continua es esencial para garantizar que el plan de gestión sigua siendo pertinente o para que se tomen medidas de forma preventiva evitando pérdidas económicas para la entidad. La Entidad tendrá la responsabilidad de monitorear y controlar los riesgos a futuro, a través de reportes que deberán ser analizados por el Comité de Riesgos de la Entidad para la realización del control respectivo. La aplicación de la normatividad implica estructurar las políticas, procedimientos, una adecuada estructura organización e infraestructura tecnológica, así como realizar la respectiva documentación de cada uno de estos elementos y finalmente contar con reportes e informes y órganos de control. Para finalizar, podemos reflexionar sobre la importancia de la implementación de los sistemas de administración de los riesgos en nuestra empresas, que además de garantizar en la mayor medida la continuidad de la empresa, en mi perspectiva radica en que en el desarrollo de cada uno de los elementos que contiene dicha tarea, obliga al empresario a conocer su empresa más allá de lo que le implica desarrollar la parte comercial, financiera, técnica y operativa, abriendo o ampliando el panorama y obligando a las directrices a salir de lo cotidiano para adentrarse en analizar hechos que pensamos “le pasan a otros” y nunca nos van a suceder. Por esta razón, se pretende asegurar que las organizaciones solidarias realicen una adecuada administración y mitigación de sus riesgos; y en general desarrollen directrices, los criterios técnicos y jurídicos de manera que desarrollen e implementen un Sistema de Administración del Riesgo que les permita su identificación, medición, control y monitoreo y así tomar decisiones oportunas para su mitigación
 

GESTIÓN DEL RIESGO

2017-09-01

Por: Jonathan Avellaneda Carvajalino




La mayoría de los diccionarios de sinónimos de nuestra lengua enuncian para riesgo las palabras peligro, contingencia, inseguridad, ventura, fatalidad, desgracia y accidente. Tratándose de antónimos listan como tales las palabras certeza, confianza, seguridad y tranquilidad. De los anteriores planteamientos puede fácilmente concluirse la importancia de la gestión del riesgo en todos los estadios, más aun tratándose de la vida de las empresas o sociedades que deben su fortuna a tantos factores como posibilidades existe. Es un hecho que toda organización, sin exclusión alguna, puede afectarse por factores que agraven o atenúen el riesgo al que en razón del desarrollo de sus negocios se encuentra expuesta, percibiendo las consecuencias o beneficios del caso. Algunas empresas pueden ser objeto de riesgos mayores, dependiendo de su actividad; por ejemplo el riesgo que tiene una cooperativa por su actividad crediticia es representativo; pero también existen otros riesgos que aunque tengan menores impactos, siendo reiterativos e incorrectamente gestionados pueden generar grandes efectos a largo plazo. Es tan importante monitorear la actividad crediticia como no olvidar cerrar la puerta de su oficina al salir. Si no monitorea su actividad crediticia puede estar por entrar en una situación de crisis sin saberlo y quizá atravesar un escenario realmente álgido donde sea muy complejo tomar una decisión de maniobra. Si olvida cerrar la puerta de su oficina al salir, puede suceder que al volver eche de menos la cafetera y sus herramientas de trabajo. A contrario sensu, quien previó el riesgo y cerró la puerta, al día siguiente estará trabajando cómodamente, aprovechando las oportunidades del mercado y logrando una ventaja sobre quien no lo hizo.
Considerando la importancia de la administración del riesgo, destacamos cuatro aspectos importantes a tener en cuenta al momento de gestionarlo: El primer aspecto relevante a tener en cuenta es que , LA GESTIÓN DEL RIESGO ES UNA VENTAJA COMPETITIVA, QUE DEBE SER TENIDA EN CUENTA EN EL DIRECCIONAMIENTO ESTRATÉGICO DE SU COMPAÑIA. Así las cosas, corresponde a las juntas o consejos directivos integrarse al proceso de administración del riesgo mediante un trabajo coordinado con sus altos directivos estableciendo los parámetros de medición y control, así como los estándares del riesgo que puede asumir la organización y logrando que toda su estructura de poder los tenga perfectamente claros. En segundo lugar vale la pena tener en cuenta LA GESTIÓN DE NEGOCIOS Y SU INCIDENCIA EN LA GESTIÓN OPTIMA DEL RIESGO. Pese a que una y otra acción (gestión del riesgo y gestión de negocios) ha de desarrollarse en paralelo al interior de su organización, es de suma importancia que exista una suficiente separación entre ellas para evitar conflictos de interés que den al traste con el fin último que persigue la organización. El siguiente aspecto importante es propiamente la ADMINISTRACIÓN DEL RIESGO. Administrar el riesgo permite conocer el pasado, entender la actualidad y gestionar el futuro de su organización. Hacer una efectiva administración del riesgo implica un monitoreo periódico de aquellos factores que impactan la entidad de tal forma que sea posible tomar decisiones o ejecutar planes de trabajo, tanto para controlar o mitigar el riesgo de una cartera de crédito como para aumentar la seguridad del lugar de trabajo con un sencillo recordatorio de cerrar la puerta al salir.

Finalmente vale resaltar que la gestión del riesgo debe incluir LA GESTIÓN ADMINISTRATIVA; aquella que permite materializar el correcto funcionamiento de los procesos, la protección de la información, la memoria de la entidad y la gestión del conocimiento. La integración de estos cuatro aspectos le permitirá, además de gestionar de manera adecuada el riesgo, fomentar LA CULTURA DEL RIESGO al interior de su compañía. El FONDO DE GARANTÍAS DE SANTANDER FGS S.A. con más de 20 años de experiencia gestiona el riesgo con integración de estos y otros aspectos, facilitando a través de sus servicios la gestión de sus negocios y aportando nuestro conocimiento para su entidad, cuente con nosotros.


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